La Fundación Ángel Tomás (FISAT), Educo y Fundación Novaterra han colaborado este verano en un proyecto en favor de la inclusión social con un enfoque integrador y alineado desde el punto de vista de la responsabilidad social. Con motivo del verano, FISAT, una organización con amplia experiencia formativa, ha realizado los Campamentos urbanos en Valencia y Elche, un actividad en la que han participado 175 jóvenes, y que pretende en un ambiente lúdico-formativo hacer frente a la situación de exclusión social a la que pueden verse abocados estos jóvenes por la situación precaria de sus familias.
FISAT ha contado para la realización de estos campamentos con el apoyo de Educo, que mediante su programa de Becas comedor para garantizar una comida adecuada al día de todos los niños y niñas, becó a todos los jóvenes las comidas de los días de campamento.
Dentro de su compromiso con la inclusión social, FISAT ha querido hacer una apuesta coherente en la contratación de su proveedor de catering para estas comidas, potenciando todavía más el impacto positivo de su programa, y contratando a la empresa social Novaterra Catering Sostenible, que además de promover la contratación de personas en situación o riesgo de exclusión social (que bien podrían ser los padres y madres de estos chavales) trabaja con criterios sociales y medioambientales, apostando por productos de kilómetro cero, productos ecológicos, de comercio justo y el reciclado entre otros.
Se ha tenido en cuenta igualmente que la empresa proveedora del transporte de los menús sea el Centro Especial de Empleo Port-Mail, que da trabajo a personas con algún tipo de discapacidad.
La extensión de la responsabilidad social a la cadena de proveedores y la contratación responsable y coherente con los valores de la organización es sin duda el talón de Aquiles de la mayoría de empresas y organizaciones. FISAT ha demostrado con esta actuación la importancia de tener en cuenta estas cuestiones y que no sólo es posible, sino que es “rentable” socialmente para los proyectos con los que se trabaja. “No podemos luchar contra la exclusión social, y luego contratar a proveedores que están favoreciendo esta situación. Es una cuestión de sentido común”, destacan los participantes en este proyecto.
Sin duda un buen ejemplo de alianza estratégica y con sentido de tres organizaciones que desde sus esferas y en cooperación están trabajando por un sociedad más inclusiva, y que servirá de ejemplo a muchas otras.